Abandonado, Traicionado
Infidelidad
1. "Descubrí mi esposa con otro hombre estoy desesperado no sé qué hacer."
(Raul), déjeme expresar la lástima que siento por oír de su situación, pero también permítame animarle: no está sola en su dolor. El Señor entiende cómo siente. Él también fue dejado solo, traicionado de un amigazo, y sintió mucho dolor. Por eso, El entiende y puede darle consolación. David también fue rechazado, primeramente, por sus padres, (Salmo 27:10) y luego por su rey, esposa y un hijo. Durante estos tiempos de dolor, el empezó a derramar su dolor en cánticos al Señor (de allí vienen los salmos) y encontró de nuevo la esperanza, gozo y paz cuando recibió la consolación de Dios.
Quisiera decirle que ahora es el momento para fijarse en Dios. De esta manera puede recibir la consolación que necesita para poder sanarse de sus heridas emocionales. Una vez sanado, puede empezar perdonar a los que le han hecho daño. (Mateo 6:12)
Así levanto esta oración a su favor: Señor, oro por mi amigo, (Raúl). Tócalo para que vea que tú estás en control, que tú estás mucho más fuerte que cualquier circunstancia. Ayúdale a ver cómo tú puedes redimir su situación y a tener fe que le tienes un futuro mejor. Esto te pido en el nombre fuerte de tu Hijo, Jesucristo, amén.
2. ¿Como puedo sanar mi corazón? Hay mucho odio y dolor debido a mi esposo.
(Persona), quisiera expresarle la lástima que siento por la situación en la cual está actualmente. Imagino que la vida que usted tenía que llevar ha sido sumamente difícil.
No obstante, aunque doloroso, esta situación no es sorprendente. La Biblia nos dice que nuestro enemigo, Satanás, es como un león rugiente, buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).
Lastimosamente, los seres humanos, los que no han puesto su fe en Jesucristo están bajo el control del mismo Satanás y llegan a hacer su voluntad en el mundo. (Efesios 2:1-2) Es decir es muy probable que ha utilizado a esa gente para estorbarla.
Sin embargo, la Biblia nos enseña que, aunque Satanás controla este mundo, mayor es el que está en usted, si permanece en Cristo Jesús, que el que está en el mundo. Es decir que no se tiene que actuar de miedo, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7).
También quiero animarle. Puede parecer que ha sido una víctima de la circunstancia, pero Dios puede encaminar a bien las cosas que otros nos hacen para hacernos daño (Génesis 50:20). Le sugiero que leas la historia de José que empieza en el libro de Génesis, capítulo 37 y termina en el capítulo 50. Él fue traicionando por sus propios hermanos, acusado falsamente, y echado en la cárcel por un delito que nunca lo hizo. Ahí todo el mundo parecía olvidarse de él, pero Dios estuvo con él (Génesis 39:2, 21), intervino en su vida y usó esa situación para levantarlo hasta ser gobernador de todo un país.
Permítame orar por usted:
Señor, oro por mi amiga, (Persona). Tócala para que vea que tú estás en control, que tú estás mucho más fuerte que Satanás que motiva a los que la habían hecho daño. Ayúdale a ver cómo tú puedes redimir esta situación y a tener fe que le tienes un futuro mejor. Esto te pido en el nombre fuerte de tu hijo, Jesucristo, amén.
Espero que esta respuesta haya sido de bendición para su vida.
3. “Mi hogar de 13 años se fragmento por infidelidad y falta de perdón en mi esposo. Quisiera restauración de mi matrimonio Y protección contra ese enemigo.”
(Persona), el pecado es algo que acarrea graves consecuencias, pero el Señor es pronto para perdonar un corazón arrepentido realmente, son momentos difíciles, en los que el Señor quiere de ti y de toda la familia se aparte del pecado y viva una total consagración a Él. El dolor que causa este hace que los corazones se endurezcan, pero nunca debemos olvidar lo que el Señor Jesús hizo por nosotros en la cruz. Él cargó todos nuestros pecados. Él pagó por algo que nunca hizo. Siendo inocente fue crucificado. Él perdonó todas nuestras ofensas. ¿Cómo podríamos nosotros no perdonar a alguien que ha fallado si Él nos perdonó a nosotros? El que no perdona, no valora el hecho de haber sido perdonado. Al no hacerlo damos cabida a satanás para destruir nuestras vidas. Al no perdonar estamos encarcelados, llenándonos de un veneno que nos mata cada día, e impidiendo que Dios haga la obra en nosotros y escuche nuestro clamor.
OREMOS: “Padre Celestial, vengo delante de ti con un corazón roto, entristecido, cansado. Quiero entregarte la vida de mi esposo y la mía. Mi hogar lo entrego a ti Señor. Quiero que tomes el control de nuestras vidas, especialmente de mi vida. Restáurame Señor, límpiame, sana mis heridas, dame un nuevo corazón, escucha mi clamor Señor, te necesito. Sé que tanto mi esposo como yo hemos pecado contra ti, porque tu no fuiste el centro de nuestro hogar. Descuidamos nuestra relación contigo y no era el número uno de nuestra vida, pero Señor, hoy queremos reconciliarnos contigo y pedirte una nueva oportunidad, porque somos conscientes que tú eres el único camino. Queremos permanecer en ti, permanece en mí Señor. Ayúdame a dar un buen testimonio a mi familia, a ser ejemplo de obediencia y adoración a ti. Quiero depender solo de ti, guíame. Te amo mi Señor y te agradezco tu intervención en mi vida y hogar, te pido todo esto en el nombre de Cristo Jesús, amén.”