Matrimonio
Matrimonio
1. "Siento q mi esposo no me quiere, no es cariñoso. Hay muchas cosas me pelea todos los días por cualquier cosa insignificante. Yo le he dicho para divorciarnos y él está de acuerdo. Yo me aleje de la iglesia porque me siento hipócrita de ir, alabar a mi Dios y en casa pelea. Ni nos respetamos. Él no me ama, ni me quiere. Yo busco ayuda, pero él no, ni le importa y ni tenemos un año de casado."
Muchas gracias por confiar en Dios y en nosotros con tu necesidad y problema matrimonial.
No sé por dónde comenzar porque no se todas las condiciones de tus dificultades matrimoniales, pero estoy casado y se de esos momentos difíciles porque como ya sabrás, TODOS los matrimonios sin excepción pasan por momentos difíciles. Es simplemente normal en cualquier relación, ya sea con nuestros padres, hijos, amigos, compañeros de trabajo, etc. mucho más aun con la persona que convivimos a diario.
El matrimonio es uno de esos milagros que nuestro Dios instituyo, lo llamo milagro, porque cómo es posible que dos personas que son de familias distintas, sexo opuesto, diferente forma de ser, etc. logren formar esa unión sagrada. Esa unión que es la base y célula fundamental de nuestra sociedad. Gracias al matrimonio tenemos estabilidad porque requiere la fidelidad de cada uno de los que forman la pareja para que funcione de manera óptima.
Pero algunas veces uno de los dos o los dos dejan de ser fieles. Seguro que lo primero que pasa por tu mente es que la fidelidad se refiere a si hay otra mujer u otro hombre en la vida de uno de los dos. Fidelidad va mas allá de eso, infidelidad con otra persona es solo parte de eso. Me refiero a la fidelidad de la palabra que nos dimos el uno al otro cuando unimos nuestras vidas:
Por ejemplo, recordemos este voto o promesa:
"…prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo(a) y respetarlo(a) todos los días de tu vida."
Ser fiel cuando estamos alegres, tristes, enfermos significa que estaremos allí con toda nuestra presencia para escucharlo(a) y cuidarlo(a) independiente de las situaciones. No es solo fiel a esa persona, es fiel a nuestra palabra, a la promesa que dimos cuando nos casamos. Es difícil, si es, mucho más cuando pensamos, creemos que no nos aman como al principio. El matrimonio no es un contrato, es un pacto. Un contrato está lleno de condiciones, un pacto es incondicional.
Pero lograr esto no es suficiente con nuestra fidelidad a la pareja y a nuestros principios. Porque nuestros principios a veces no son sólidos, pero la Roca de Los Siglos, nuestro Dios es sólido. Y con su ayuda nuestros matrimonios pueden ser ese pacto de por vida y no un simple contrato como algunos lo consideran.
Si tienes la oportunidad no dejes de ir a la Iglesia con el resto de los hipócritas, todos somos hipócritas e imperfectos de una manera u otra. La gran diferencia es que nuestro Dios perfecto nos acepta y limpia con su sangre. Hay realmente muchos hipócritas sin esperanza, nosotros somos otra clase de hipócritas que buscamos ayuda.
La iglesia es como ese hospital donde nuestras heridas deben ser vendadas y encontramos ayuda. Jesús dijo en Marcos 2:17, "Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores."
1- Se fiel a Dios, primeramente, entregándote a él completamente.
2-Trata de evitar conflicto. Tal vez ignora algunos comentarios que te molestan.
Oramos- “Dios te pido por (Persona), para que le des fortaleza y la llenes de tu paz en medio de los conflictos a los que se enfrenta. Ayuda igualmente a su esposa y que tu renovación espiritual llegue a la vida de ambos para que su unión se consolide. En el nombre de Jesús. Amen.”
Dios te bendiga y si tienes alguna pregunta acerca de mi respuesta, no dudes en hacerlo.
2. “Porque no he encontrado la paz en el camino de mi señor y en especial en mi matrimonio.”
La paz solo se encuentra en Dios y cuando estamos tratando de hacer lo correcto sin importar que hagan los demás. Esto es especialmente cierto en el matrimonio donde uno llega a pensar que se trata de "mitad y mitad", es decir tú haces mi parte y yo hago la mía. A veces uno tiene que dar el 100% sin esperar nada a cambio. Si pensamos que hacemos lo correcto y nuestra pareja no tampoco debemos tratar de cambiarla porque no funciona. Créeme esa con certeza porque la he vivido.
Si tienes hijos dales un buen ejemplo porque esa es tu semilla y de la cual eres responsable. Dejo estos dos versos bíblicos contigo:
"Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres.” Romanos 12:38
"No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos." Gálatas 6:9
La constancia de nuestro buen proceder es el arma más poderosa que tenemos y cuando Dios está con nosotros venceremos. El tiempo es limitado, todo tiene su momento debajo del sol dijo el autor del libro de Eclesiastés. Ese día llegara Ramon cuando comenzaras a recoger el fruto de tus buenas acciones.
Si tienes alguna pregunta más en específico házmelo saber. A continuación, alguno de nuestros recursos para que examines las bases de nuestra relación con Dios.
Dios es nuestra paz.
3. “Mi hogar de 13 años se fragmento por infidelidad y falta de perdón en mi esposo. Quisiera restauración de mi matrimonio Y protección contra ese enemigo.”
(Persona), el pecado es algo que acarrea graves consecuencias, pero el Señor es pronto para perdonar un corazón arrepentido realmente, son momentos difíciles, en los que el Señor quiere de ti y de toda la familia se aparte del pecado y viva una total consagración a Él. El dolor que causa este hace que los corazones se endurezcan, pero nunca debemos olvidar lo que el Señor Jesús hizo por nosotros en la cruz. Él cargó todos nuestros pecados. Él pagó por algo que nunca hizo. Siendo inocente fue crucificado. Él perdonó todas nuestras ofensas. ¿Cómo podríamos nosotros no perdonar a alguien que ha fallado si Él nos perdonó a nosotros? El que no perdona, no valora el hecho de haber sido perdonado. Al no hacerlo damos cabida a satanás para destruir nuestras vidas. Al no perdonar estamos encarcelados, llenándonos de un veneno que nos mata cada día, e impidiendo que Dios haga la obra en nosotros y escuche nuestro clamor.
OREMOS: “Padre Celestial, vengo delante de ti con un corazón roto, entristecido, cansado. Quiero entregarte la vida de mi esposo y la mía. Mi hogar lo entrego a ti Señor. Quiero que tomes el control de nuestras vidas, especialmente de mi vida. Restáurame Señor, límpiame, sana mis heridas, dame un nuevo corazón, escucha mi clamor Señor, te necesito. Sé que tanto mi esposo como yo hemos pecado contra ti, porque tu no fuiste el centro de nuestro hogar. Descuidamos nuestra relación contigo y no era el número uno de nuestra vida, pero Señor, hoy queremos reconciliarnos contigo y pedirte una nueva oportunidad, porque somos conscientes que tú eres el único camino. Queremos permanecer en ti, permanece en mí Señor. Ayúdame a dar un buen testimonio a mi familia, a ser ejemplo de obediencia y adoración a ti. Quiero depender solo de ti, guíame. Te amo mi Señor y te agradezco tu intervención en mi vida y hogar, te pido todo esto en el nombre de Cristo Jesús, amén.”